Las matemáticas, al igual que el derecho, están presentes en la mayoría de las actividades cotidianas. Esta ciencia exacta ha proporcionado muchos de los elementos necesarios para la evolución cultural del hombre: desde los instrumentos indispensables para establecer el trueque o cambio de mercancías, hasta la resolución de los problemas técnicos que lanzarían al género humano a la conquista del espacio.áCon frecuencia se piensa que las matemáticas y el derecho son disciplinas incompatibles. Esto es falso, la matemática aplicada al derecho permite realizar los cálculos que el estudio, interpretación y aplicación correcta del derecho exige.áLa ciencia matemática provee al derecho de métodos, técnicas y herramientas para determinar cuantitativamente las repercusiones jurídicas de cierto comportamiento: cálculo de términos, plazos, intereses, penas, beneficios, honorarios, salarios, actualizaciones, prestaciones, asignación de curules, entre otros. El conocimiento de cómo se realizan estos cálculos es esencial para cualquier profesional del derecho, independientemente de su actividad: abogado litigante, asesor jurídico, juez, administrador o legislador.áLa presente obra, acompañada de abundantes ejercicios y prácticas, constituye un repaso de los conocimientos que el estudiante adquirió durante su formación básica.á