Esta memoria no es obra de talento ni de imaginación, sino de mucha paciencia. El único mérito que tiene es presentar la reunión de datos esparcidos en diversos libros y escritos por distintos autores mexicanos y extranjeros. De la lectura de este escrito se deduce que la planta del maguey no ha sido estudiada todavía con el cuidado y los adelantos de las ciencias; pero de un paso se va al otro y a estas indagaciones seguirán indudablemente otras de más peso y fundamento.