Un hombre ha viajado a Jartum con la esperanza de librarse del obsesivo recuerdo de su pasado amor. Allí vive en una solitaria habitación sin más compañía que la de otro expatriado, tan taciturno como él. Sudán, un permanente anacronismo histórico, es un país perfecto para quien busca la soledad y el olvido. Explicando su historia, el narrador funde su propio destino con el de otros, muertos o vivos: el legendario general Gordon o un arqueólogo alemán obsesionado por el pasado, con quien excava unas ruinas bizantinas hasta que se produce un misterioso accidente. Una novela fascinante, extraordinaria, con una atmósfera con aromas de Joseph Conrad o Malcolm Lowry.
