El hombre de nuestro tiempo vive en estrecha relación con los productos de la ciencia y la tecnología. Resulta difícil imaginar a la sociedad al margen de la revolución tecno-científica y de los efectos que ella produce en nuestras formas de vida, pues la influencia de sus logros nos llega de diferentes maneras: la comunicación, el transporte, la comercialización, la medicina, la política, la economía, el deporte, la recreación y el entretenimiento, es decir, nos envuelve por completo.
La ciencia tiene la posibilidad de dar a la humanidad los conocimientos del medio ambiente material, biológico y social que necesita para llegar a soluciones eficaces de sus problemas globales y locales. Sin esos conocimientos, el avance hacia un mundo seguro será siempre de incertidumbre. Al enfatizar y explicar la dependencia de los seres vivos entre sí y del medio ambiente físico, la ciencia sienta las bases para un respeto inteligente de la naturaleza, que debe ser la base de la toma de decisiones acerca de los empleos de la tecnología y ramas afines: sin ese respeto, se corre el peligro de destruir imprudentemente el sistema que sostiene la vida.
Desarrollar hábitos mentales apoyados en la ciencia nos puede ayudar a manejar con sensibilidad problemas de diversa índole que requieren con mucha frecuencia de razonamientos correctos, de análisis de argumentos lógicos y de valoración de situaciones concretas o inciertas. Sin la capacidad de razonar en forma crítica e independiente, las personas se vuelven proclives a las soluciones sencillas ante problemas que son de gran complejidad.
En este contexto, el propósito de la investigación científica es el conocimiento y éste, el resultado de aquélla. Tanto el trabajo de investigación como el conocimiento, cumplen funciones esenciales en el proceso enseñanza aprendizaje, pues una representa la manera de generarlo y el otro el objetivo a alcanzar. El conocimiento, en sentido general, lo podemos asumir como un proceso de la mente que vincula nuestras facultades de entendimiento, memorización y percepción, con la realidad. Y al conocimiento científico como un proceso generado a través de los instrumentos que proporcionan los métodos, y procedimientos de la investigación científica.
