FERNANDO DIEZ DE URDANIVIA SERRANO
Todos sabemos que la de México es una de las capitales más grandes y pobladas del mundo. Cómo era hace cien años? ¿ Quiénes caminaban por sus calles y qué hacían? ¿Qué aire se respiraba en la ciudad que dormía las últimas horas de una paz prolongada a fuerza de injusticia? Estas y otras preguntas son respondidas en este libro, testimonio de la vida urbana en 1910, que no pretende agotar el tema, pero contiene multitud de informaciones verídicas, amenas, a veces francamente graciosas -complementada por una muestra de la música de la época presente en el disco compacto aquí contenido-, que abre al lector una ventana hacia el momento en que nuestra historia pasaba por la quietud que suele preceder a la tormenta. En el doble festejo del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, se trata de un aporte modesto, pero sustancioso, al conocimiento del propio pasado que debe cimentar la identidad de los mexicanos.