Si la vida te da limones, has limonada, dijo Dale Carnegie allá en los años treinta, cuando el mundo se encontraba pasando por una de las más grandes depresiones económicas. Es más fácil decirlo que hacerlo. La gran depresión quebró a mucha gente en ese entonces. El desempleo llego al 25%. Grandes fortunas se desvanecieron de la noche a la mañana. Casas y empresas fueron embargadas. Muchos sueños quedaron hechos cenizas. Pero la gente más resiliente sobrevivió. Muchos de ellos resurgieron. Hoy en día, nos