La autocompasión es una forma de pensamiento que cambia la vida y que tiene sus raíces en el mindfulness. Ejerciendo la bondad y el perdón hacia nosotros mismos, desarrollamos más empatía y compasión hacia los demás. El movimiento de la autocompasión, que en los últimos años ha evolucionado rápidamente, y las investigaciones neurocientíficas sobre la compasión han demostrado que cambiar nuestros hábitos de pensamiento crea nuevas conexiones neuronales en el cerebro, y se puede aprender a ser compasivo. Los beneficios de esta práctica son personales y globales: desde aprender a gestionar el dolor crómico para aliviar el estrés, fortalecer el sistema inmunológico y la circulación, a mejorar las relaciones personales conectando de una manera más auténtica con los demás.
Mindfulness para una vida compasiva con numerosos ejercicios, meditaciones, visualizaciones y estudios de caos verdaderamente inspiradores-, será tu primer paso para aprender a ser amable y compasivo, primero contigo mismo y luego con los demás, liberándote de las actitudes negativas y viviendo la alegría desde el corazón.