El distinguido jurista julio Antonio Hernández Pliego, me ha conferido el honor de prologar o comentar su más reciente y no menos importante contribución al esclarecimiento y desarrollo, ni más ni menos que de una de las mas relevantes instituciones del sistema penal de nuestro país: El Ministerio Público, el cual ajustándose y resguardando los principios constitucionales de un Estado Democrático de Derecho, debe concretar la potestad punitiva del mismo, el "Jus Puniendi" a raíz de la comisión de un hecho ilícito penal, ya que en él reside la titularidad y el monopolio casi absoluto del ejercicio de las acciones en la represión de los comportamientos que quebrantan las bases de la convivencia social.
El autor nos lleva en su magnifico ensayo a asistir al nacimiento mismo de la Institución y a su desarrollo y nos permite asomarnos a la vastedad de su actual vivencia y estructura como acusador público, no exento de colaboraciones adhesivas y aún de acciones populares. En las distintas etapas del acto iuvestigatorio y del ejercicio o abstención de la acción penal se observa un puntual asidero a la jurisprudencia de nuestro Más Alto Tribunal y de la doctrina expuesta por numerosos tratadistas, así nacionales como extranjeros.