Como ya sabemos el trabajo por proyectos reviste una particular importancia, pues se le considera la mejor opción didáctica para lograr algunos de los propósitos sociales de la lectura de diversos tipos de textos asà como de la escritura y la comunicación oral. Es por ello que los proyectos están dirigidos hacia la consecución de alguno o algunos de los propósitos sociales de la lectura, la comunicación oral o la escritura, asà como al logro de un producto susceptible de ser compartido con un destinatario final, lo que a su vez cumple con el propósito social que debe tener. Para lograr esas metas habrá que realizar prácticas sociales del lenguaje, en las que los alumnos -con la participación del profesor- acrecienten su capacidad de comunicación, oral y escrita, en los tres ámbitos que se proponen en el libro: estudio, participación ciudadana y literatura. Las prácticas sociales del lenguaje revisten particular importancia en un enfoque de esta naturaleza. Sabemos que no hablamos de la misma manera, ni con los mismos términos en los diversos contextos sociales que constituyen nuestro entorno. En cada uno de esos contextos nos comunicamos y nos comportamos de formas diferentes. Es necesario entonces que los estudiantes cobren conciencia de los variados usos de la lengua y los practiquen adecuándolos a las distintas situaciones.