La historia no viaja de boca en boca, sino de mano en mano. Una narración poco convencional sobre la historia de la Antigua Roma: no contada a través de batallas ni hazañas, sino mediante doce onedas seleccionadas por su valor histórico, artístico y simbólico. Estas monedas financiaron guerras, saldaron deudas y compraron pan; pero también definieron bandos, proclamaron creencias y forjaron las imágenes inmortales de algunos de los hombres más grandes de la historia. No eran simples instrumentos de intercambio: eran lienzos en miniatura donde se imprimían los mensajes del poder, los símbolos de la identidad romana y la propaganda imperial. Juntas, trazan una historia distinta: una Roma contada no por la voz, sino por la mano que entrega la moneda.