¿Cómo vivía la gente de Monterrey a mediados del siglo pasado? ¿En dónde se divertía y sobre todo de qué manera convivía? ¿Cuáles eran las industrias y comercios de aquellos años? Estas y otras interrogantes podemos despegar en esta biografía del señor Espino Barros, quien gracias a sus recuerdos y testimonios nos permite adentrarnos en la vida cotidiana de la ciudad en las décadas de los treinta y cuarenta. Pues como es ya conocido el autor es miembro de una familia que se dedicó por muchos años al negocio de la fotografía, llegando a patentar sus propias cámaras, las cuales lograron alcanzar una presencia nacional e internacional.áComo es de imaginarse, los testimonios están acompañados de una serie de fotografías que complementan y en muchas ocasiones enriquecen los textos, ya que estas imágenes nos permiten acercarnos de manera visual al Monterrey que ya se esfumó, al que muchos de nosotros no conocimos.