En 1969, seis ingleses (bueno, uno era galés y otro un intruso yanqui) se unieron para crear el programa de televisión de un representante teatral marrullero, deshonesto y sin escrúpulos llamado Monty Python. Se dijo que dicho programa era un circo ambulante, pero en él nunca apareció animal, payaso ni trapecista alguno. Hoy, por fin, Monty en persona se ha decidido a contar su historia, aunque para ello se haya valido de las voces de otra gente. Cree por tanto necesario expresar su gratitud a los señores Chapman, Cleese, Idle, Gilliam, Jones y Palin (de los cuales al menos uno está muerto, aunque el señor Python no alcanza a recordar quién murió, pues de eso hace ya mucho tiempo). Monty Python´s Flying Circus´ cambió para siempre el panorama de la comedía televisiva y hoy, más de cuatrocientos años después (vamos a dejarlo en treinta y pico), aún se habla de aquel programa. ´