La llamada guerra contra las drogasö, lanzada por el presidente Felipe Calderón al poco tiempo de asumir la presidencia, se convirtió en tema de debate no sólo en México sino a nivel internacional. Defendida desde el ámbito oficial como urgente y necesaria, ha sido objetada a la vez como propiciada de una inusitada violencia. Es eso lo que Fernando Montiel llama la violencia expertaö, la que se prueba a sí misma como eficaz y se realimenta con lo que él considera un rotundo fracaso gubernamental. Pero el amor va más allá de lo que, aunque doloroso, es sólo la epidermis del problema. Con una claridad poco común al analizar el problema del narcotráfico, llama a las cosas por su nombre y busca las raíces que propician este fabuloso negocio; las ausencias del Estado o los nidos de corrupción que lo hacen posible; los falsos presupuestos, incluso de importantes organismos internacionales, que rotulan, por ejemplo, a México sólo como país de tráfico y no de consumo, y a los Estados Unidos como lo exactamente opuesto. ¿Por qué no se conciben cárteles estadounidenses?; ¿por qué la lucha, que involucra millones de dólares, está encaminada a la producción y tráfico y nadie habla del destino final del dinero? Fernando Montiel responde estos interrogantes y además brinda sugerencias para un crecimiento sostenido y en paz.