Desde que el bebé ce, y hasta los cuatro años, vive con su mamá el mundo mágico de la primera infancia. Ambos tienen u relación intensa e interdependiente, íntima y única, en donde la mamá vive un cúmulo de nuevas sensaciones de felicidad, alegría, responsabilidad y, en ocasiones, de nostalgia, el bebé, quien es u verdadera máqui de aprender, capta todo lo que sucede a su alrededor, desarrollando actitudes, conocimientos y habilidades para adaptarse a su nuevo mundo. Usted conocerá cómo, mes a mes, el bebé avanza en conocimientos y adaptación, verá que él está totalmente receptivo y abierto a su amor, cariño y sonrisas. Estimularlo acústicamente, con minuetos y adagios de las bellas composiciones de Mozart, no sólo le provoca placer, además, le forma circuitos cerebrales que mejoran su desarrollo físico, cognoscitivo, social y emociol. La música de Mozart para esta etapa combi sonidos agudos y graves, y así, abrazar musicalmente al bebé.