Resuena un grito por las escaleras: ´¡Que traigan al niño de los azotes!´. Está prohibido pegarle al príncipe heredero cuando comete una falta y, por eso, Jemmy, > un huérfano recogido de la calle, recibe siempre la tunda en lugar del malévolo Príncipe Malandrín. Pero el niño que pagaba el pato planea huir...