Durante el año 2010 en que celebramos el bicentenario de la Independencia nacional y el centenario de la Revolución mexicana, los mexicanos tuvimos la oportunidad de reflexionar sobre dos momentos coyunturales de la historia patria que cambiaron el rumbo político y social de nuestro país. Por medio de estas celebraciones nos fue posible conmemorar y recordar tanto a los protagonistas como a los ideales que echaron andar estos significativos acontecimientos. El año 2010 nos permitió también revalorar las ideas que proporcionaron el movimiento insurgente que encabezó Miguel Hidalgo en 1810, así como los planteamientos de Francisco I. Madero un siglo después. De esta manera, ambas conmemoraciones dieron a los nuevoleoneses la oportunidad de entablar un diálogo fecundo sobre las distintas visiones y versiones que tenemos del pasado común. En la revisión de nuestra historia, nos detuvimos en figuras preponderantes como la de fray Servando Teresa de Mier -a quien algunos historiadores ubican como uno de los ideólogos precursores del movimiento insurgente-, notable además por su valiosa participación en el Congreso Constituyente de 1824, de donde emanó la primera Carta Magna del país. Fueron también motivo de análisis destacadas figuras del periodo revolucionario como el general Pablo González. Otros protagonistas regionales de los periodos independentista y revolucionario estuvieron también presentes en las conmemoraciones del año. La celebración de 2010 en Nuevo León fue posible gracias al apoyo de 28 instituciones estatales y del Gobierno federal, cuyos esfuerzos fueron coordinados por la Comisión Estatal para la Conmemoración del Bicentenario del inicio del movimiento de la Independencia Nacional y el Centenario del inicio de la Revolución Mexicana. Con la colaboración de dichas instituciones, la Comisión Estatal conformó un amplio programa de conferencias, seminarios, exposiciones, espectáculos musicales, obra pública, así como el rescate de algunos edificios y acervos documentales que forman parte del valioso patrimonio tangible de nuestro estado. Por lo anterior, es motivo de orgullo presentar este libro que seguramente servirá de referente a futuras generaciones.