He aquí un libro para ejecutivos. Sí, para todos aquellos que cabalgan sobre lomos de tigre, por senderos vertiginosos, con perspectivas de montaña rusa. Para haber de declarar y dar a entender esta noche oscura por la cual pasa el alma para llegar a la divi luz de la unión perfecta del amor de Dios, cual se puede en esta vida, era menester otra mayor luz de ciencia y experiencia que la mía, porque son tantas y tan profundas las tinieblas y trabajos, así espirituales como temporales, por que ordiriamente suelen pasar las dichosas almas para poder llegar a este alto estado de perfección, que ni basta ciencia huma para lo saber entender ni experiencia para lo saber decir, porque sólo el que por ello pasa lo sabrá sentir, más no decir. Para lo cual me ha movido, no la posibilidad que veo en mí para cosa tan ardua, sino la confianza que en el Señor tengo de que ayudará a decir algo, por la mucha necesidad que tienen muchas almas, las cuales, comenzando el camino de la virtud, y queriéndolas nuestro Señor poner en esta noche oscura para que por ella pasen a la divi unión, ellas no pasan adelante: a veces por no querer entrar o dejarse entrar en ella, a veces por no se entender y faltarles guías idóneas y despiertas que las guíen hasta la cumbre. Y también habrá quien le diga que vuelve atrás, pues no halla gusto ni consuelo con antes en las cosas de Dios, y así, doblan el trabajo a la pobre alma, porque acaecerá que la mayor pe que ella siente sea del conocimiento de sus miserias propias, en que le parece que ve más claro que la luz del día que está lle de males y pecados, porque le da Dios aquella luz de conocimiento en aquella noche de contemplación. Se verá entonces que esa noche obscura de ansiedad que cobija con el corazón endiablada, noche en que se mascan las tinieblas con rabia contenida, noche en que el sofocamiento de contrincantes lo hace a uno chocar, distanciarse y volver a chocar, entre palmetadas estruendosas sobre las espaldas y vaho de adhesiones con rúbrica de zancadilla, esta noche es sólo la sombra de u mano tendida en ademán de ayuda. Ella restaña la herida del zarpazo que dio el tigre voluntarioso al echar por tierra a su jinete que se creía tan seguro en el puesto, Este libro es terapéutico para aquellos que logren interpretar su simbolismo místico.