La oración resulta una actividad ardua para muchas personas. Resulta especialmente difícil -por no decir insatisfactoria- cuando la gente la vive de manera formal, árida y repetitiva. Sin embargo, ¿qué pasaría si descubriera una oración sencilla que cambiara todo eso? ¿Qué ocurriría si encontrara una oración que lo cambiara a usted mismo?áEn La oración que lo cambia todo, Jim Manney nos presenta una manera de orar con 500 años de antigüedad, que cambió drásticamente su percepción de la oración y la manera en que oraba. Esta oración es el examen que san Ignacio de Loyola creó con el propósito de cultivar un hábito mental que se mantenga sintonizado constantemente con la presencia de Dios.áAsí, el examen nos lleva a una relación con un Dios que desea ser parte de la vida de quienes creó. Al seguir los cinco pasos de esta oración, podemos encontrar al Dios del que nos hablan las Escrituras. Podemos encontrar al Dios cuya presencia en nuestra vida puede marcar la diferencia total en el mundo.