En todos nosotros existen instantes de relación sublime en los cuales nuestra alma te habla a ti, mi Señor.áEsos momentos nacen porque necesitamos tu consuelo cuando los problemas nos abruman o también para darte las gracias por habernos ayudado a resolverlos.á¡Y así te abrimos el corazón, te hablamos... y nace nuestra oración!Oramos, oramos en un suspiro elocuente; ya que sabemos que tú, Señor, comprendes todas las lenguas y todas las necesidades.áBienaventurado seas porque escuchas mi voz. Permíteme ser tu amigo, déjame conversar contigo para que encuentre Tu Luz.ht:normal´>Si tenemos que fortalecer nuestra voluntad y buscamos paz y protección, acudamos a la Estrella Flamígera, la cual nos indicará la ruta para llegar a Él; siempre que sepamos, osemos, queramos y callemos.á