¿Cómo les hablamos a nuestros papás? ¿les hablamos con muchas palabras o con poemas? ¿Le pedimos a mamá lo que necesitamos usando un diccionario, escogiendo palabras complicadas? Claro que no, nosotros les hablamos naturalmente, es decir con mucha confianza, con cariño. A veces un poco desde nuestros berrinches y enojos, pero siempre con amor y respeto. A veces nos cuesta trabajo creer que es así como podemos hablarle a Dios. Por eso Jesús nos enseñó que a Dios hay que hablarle como a un amigo o como a papá o como a mamá, y esto es exactamente lo que el Señor nos dice que hagamos en el Padre Nuestro.
Quizá te parezca un poco raro un libro que nos enseñe el Padre Nuestro porque es una oración corta que podemos fácilmente aprenderla de memoria. Pues este libro quiere ayudar a que la aprendas de memoria, pero sobre todo a que la entiendas en la memoria y en tu corazón. Porque ¿sabes? Los seres humanos no solo aprendemos con el corazón, es decir nuestros sentimientos, por eso es importante aprender con el corazón a hablar con Dios de manera muy natural, con confianza, con cariño. También le podemos hablar cuando estamos enojados, o tenemos un berrinche. A Dios le podemos hablar con ternura, como le hablamos a nuestros papás, Porque Dios es como nuestros papás, que nos dan lo que necesitamos y nos enseñan a compartir.
