Los valores de la familia mexicana se han transformado drásticamente en las últimas décadas: en el padrón educativo del núcleo familiar se ha pasado de la figura de los padres imperantes a los excesivamente permisivos, lo que a su vez ha derivado en la formación de "hijos tiranos", quienes se caracterizan por ser individuos apáticos, individualistas, demandantes, egocéntricos y hedonistas; es decir, una generación que persigue el menor esfuerzo posible y no acepta imposiciones.
Al respecto. los autores se han dado a la tarea de realizar una valiosa descripción de los diferentes modelos familiares por generación, e identifican tres tipos: la generación silenciosa, la de padres obedientes (baby boomers) y la de hijos tiranos. Además analizar el impacto del desarrollo emocional en el cerebro de los niños y cómo el ambiente influye e, incluso, modifica la conducta de los hijos.
