La Panza es Primero fue editado por primera vez en 1973 y fue el primer libro en cuestionar las fallas nutricionales de la comida mexicana. No la sabrosura de nuestra comida, sino sus grandes deficiencias nutritivas. Su aceptación fue instantánea: todos los libros que trataban de la comida mexicana se concretaban a resaltar y con razón los riquísimos sabores de los platillos mexicanos parte de una cocina considerada, según los expertos, de las mejores internacionalmente, después de la cocina china y la francesa, pero nunca hablaban de su capacidad nutricional. El gran mérito del libro de Rius fue señalar eso: nuestra cocina es riquísima en sabores y colores, pero carente por lo general de elementos nutritivos, o sobrada de ellos y provocadora de gordura y enfermedades. 500 mil ejemplares vendidos (aunque no totalmente cobrados por las transas de los herederos del editor original) trajeron a Grijalbo este clásico y bestseller de nuestros libros mexicanos, infaltable en la bibliografía de Rius.