Arthur Schopenhauer (1788-1860) es sin duda uno de los más sólidos pensadores del siglo xx, y fuente de inspiración para quienes supieron ver en su obra filosófica la labor de un claro y honesto divulgador del conocimiento. Fue profesor de la Universidad de Berlín, hasta que en 1831 abandonó definitivamente la docencia para vivir una existencia retirada en Frankfurt, ciudad en la que terminó sus días. Schopenhauer llevó a cabo un profundo análisis de las condiciones en que se desarrolla la vida del ser humano, teñido de un pesimismo y una amargura en los que reside en gran parte su celebridad. Es un analista que habla consigo mismo y para sí mismo, sin intención de engañar a nadie. Y si habla a otros lo hace como hablaría un padre a su hijo: con afecto, pero con rudeza y sinceridad.
