Pocos aspectos de la vida universitaria han sido objeto de un escrutinio mas profundo y de tan numerosas tentativas de cambio y de reforma como la eficiencia terminal en los programas de posgrado y, en especial los de ciencias sociales y humanidades, pero, si bien las particularidades y los problemas de este ámbito se enfatizan dada su trascendencia para la institución educativa y para la vida misma del país, sorprende que los análisis al respecto se limiten a emplear criterios económicos, numéricos o burdamente utilitarios. Los autores de este libro se proponen remediar tal situación, para lo cual reflexionan sobre el tema sin emitir juicios ceñidos a compromiso alguno. Con esto en mente, en lugar de aventurar disposiciones generalizantes para todos los programas, se circunscriben a enunciar la problemática de algunos ya estudiar cada uno en particular utilizando cuatro ejes de análisis: actores, prácticas y procesos, planes y programas de estudio y condiciones institucionales de los programas. Esta obra, así, más que ofrecer conclusiones definitivas, intenta plantear preguntas urgentes y contribuir al desarrollo de la educación en México.
