Con una trayectoria de casi 70 años, el estudio de arquitectura conducido por el ingeniero Diego Peralta Ramos continúa la línea proyectual y profesional que inició en 1936 la sociedad formada por tres amigos y colegas, Santiago Sánchez Elía, Federico Peralta Ramos y Alfredo Agostini, de los que Federico era el más joven y resultó ser el último en sobrevivir a sus socios. Tras medio siglo de vigencia ininterrumpida de aquel estudio Sepra, que convirtió a ese nombre en una marca registrada, le siguieron casi dos décadas con Diego al frente. En la cuidada selección realizada por el arquitecto Luis J. Grossman en estas páginas, el lector podrá evaluar esa producción, merced al reflejo gráfico y a un pormenorizado análisis profesional. Además, descubrirá un Estudio que ostenta la infrecuente aleación de inventiva y pragmatismo, creatividad y profesionalismo, modalidades que caracterizaron por casi siete décadas al apellido Peralta Ramos en la arquitectura argentina