Así como en todas las religiones existe un libro sagrado o Biblia o conjunto de todas las enseñanzas y doctrinas que integra cada una, del mismo modo, los Gnósticos dentro de nuestra Iglesia, disponemos también de un libro santo, y con algunas referencias sobre él quisiera comenzar mi estudio, advirtiendo, desde luego, que para comprender los diferentes autores, hay que considerar la época y el sentido esotérico en que fueron escritos. Lo que es el Talmud para los Semitas, el Bhagavad Gita para los budistas, el Corán para los Musulmanes, y la Biblia para los Cristianos, es para nosotros la PISTIS SOPHIA. Veamos, pues, en síntesis, lo que acerca de ella dice un historiador y veremos que Pistis es un libro y entidad espiritual a la vez. Se trata, del libro cumbre de todas las doctrinas Gnósticas, el cual fue publicado en latín el año 1851 por Schwartze y Petermann, con arreglo a un código del museo de Londres, llamado Askeniano, cuya vejez se remonta al siglo III, aunque algunos opinen que al Siglo V. (Opus Gnosticum Valentino adjudicatum est Códice manuscrito Coptico Londinense descripsit et latine vertit M.G Schwartze). El original griego de esta obra, que sirvió de base en los primeros siglos, no ha podido ser hallado. Sólo se tiene el texto sahídico, que es una traducción al copto del manuscrito primitivo. El papiro copto, en cambio, fue encontrado en Egipto sin que nada pueda atestiguar si el original griego fue compuesto, asimismo, en este pueblo. En lo que si concuerdan todos los Críticos, es en que esta Obra proviene de algunas múltiples escuelas o sociedades Gnósticas primitivas, creyéndose más bien que pertenecería a los Ophitas.