En las últimas dos décadas se ha vivido en los diferentes estratos sociales la necesidad de buscar un regreso a la naturaleza, lo mismo en la promoción del cuidado del medio ambiente que en el rescate de animales en peligro de extinción, igualmente en el cuidado del cuerpo por medio del ejercicio que en el acercamiento a las medicinas alternativas, en Europa, así como en los dos colosos del norte de nuestro continente, se ha descubierto de pronto que no sólo las medicinas institucionales logran el alivio y que los otros caminos, las otras vías, alcanzan los mismos resultados pero con menores o nulas repercusiones secundarias. En países con culturas tradicionales más antiguas y arraigadas como el nuestro se vive esta cercanía con la vida natural de manera más cotidiana. Plantas medicinales del noreste mexicano es una prueba de ello. Jorge y Homero Adame han logrado no sólo la compilación de datos científicos indispensable en toda herbaria, sino una síntesis cultural en la que dan cuenta hasta de las atribuciones mágicas que las creencias populares asignan a muchas de las plantas reseñadas en esta obra.