La autora, basada en sus propias experiencias, se ha propuesto fomentar y difundir la enseñanza de la poesía en la educación. Su libro contesta, en forma práctica y con variados ejemplos, las diversas interrogantes que se plantean a diario muchos pedagogos y que son, en resumen, las que han motivado este texto: ¿Qué tipo de poesía se debe seleccionar para los distintos cursos? ¿Cómo trabajar la poesía para hacerla más atractiva ante los ojos infantiles? ¿Cómo cumplir con el tratamiento de ciertos contenidos sin romper la magia del goce estético? ¿Qué actividades se pueden realizar en torno a un poema? ¿Conviene o no que los niños aprendan a recitar? ¿Cómo hacer para que los niños escriban sus propios poemas? Aunque el propósito de este libro es eminentemente metodológico, la autora incursiona también en el gran interés que sienten los niños por este género literario y en el folclor poético como un posible punto de partida. Incluye además de diferentes poemas, un listado de autores y de obras para conformar un repertorio poético mínimo.