Nezahualcóyotl, ´coyote hambriento´ (1402-1472), el legendario rey poeta de Texcoco es u figura emblemática de la época de mayor esplendor del México antiguo. En él convergen las cualidades y las virtudes del guerrero, el gobernte y el filósofo. Durante su infancia y su juventud, enfrentó con audacia y valentía el exilio, la persecución y la fatalidad. Luego de múltiples aventuras y heroicos avatares, recuperó su reino y guió a su pueblo con sabiduría y justicia. Su reido se distinguió por su carácter humanista y por el notable impulso que otorgó a las artes y a la cultura, también se destacó como un hábil constructor y arquitecto que, inspirado por su amor a la turaleza, edificó importantes obras de orto y servicio público. Desde los últimos años del mundo prehispánico hasta nuestro tiempo, la principal herencia de Nezahualcoyotl han sido sus cantos y poemas. En ellos se reúnen los temas más significativos de su cosmovisión: la tradición mística tolteca, el enigma del hombre frente a la divinidad, la angustia y la fugacidad de la existencia, la inevitable muerte, el más allá y la región de los descardos, el gozo de la amistad, el canto y la palabra.