En este libro, Christine Overall abre el debate ético acerca de la decisión de tener o no hijos porque, en su consideración, más allá del acreditarse al instinto biológico, se trata de traer a la existencia a una o más personas que no pudieron dar su consentimiento para nacer. La cuestión de decidir procrear opina está estrechamente vinculada a cómo definimos nuestras vidas y cómo interactuamos con nuestros ambientes físicos y sociales. á Overall explica tanto las razones reales que tienen las personas para procrear como aquellas que no reconocen. Su investigación está referida a valores. No se trata, comenta, de regular los motivos de procreación de la gente o desaprobarlas; tampoco de imponer una disciplina moral o decirles cuál es la acción correcta, sino de explorar las maneras en que es posible reflexionar profundamente acerca de este aspecto fundamental de la vida humana. Sobre este, insiste:
es algo que podemos hacer y debemos pensar. Si bien la decisión de tener o no hijos implica muchos sentimientos, motivos, impulsos, recuerdos y emociones, puede y debe ser también un tema de reflexión cuidadosa. Mientras en el pasado la procreación no era una materia en que tuviera mucha aplicación la voluntad, las ideas o la capacidad de decisión de las mujeres, ahora es algo que ellas ya controlan, algo que pueden hacer verdaderamente suyo