Esta obra desarrolla ampliamente el principio de legalidad del que derivan otras instituciones o subprincipios que resulta necesario conocer para entender el entramado legal en los distintos sistemas jurídicos, o bien en los diferentes momentos en que se han aplicado, pues final-mente de su correcta aplicación depende la justa pena, la libertad de un individuo o, en el peor de los casos, la injusta pena y la pérdida de la libertad. Así, en cada capítulo se describe la aplicación, a través de los precedentes y la jurisprudencia, del principio de legalidad penal en distintos sistemas jurídicos: Escocia, Inglaterra, Esta-dos Unidos, México, Sudáfrica y España. El autor revisa la construcción de las leyes penales y en particular los delitos que habrán de ser interpretados a la luz del principio de legalidad, por lo que no escapan a la crítica dichas construcciones legales cuando son imperfectas o vagas. En este sentido, a manera de ilustración, se comentan casos interesantes, como el caso Pinochet o los juicios de Nuremberg y Tokio, dado que la interpretación judicial en materia penal, a lo largo de la historia, ha tenido en sus manos la impartición de penas a través de procedimientos no siempre claros o a través de resoluciones no siempre válidas, que reafirman el acatamiento irrestricto al principio de legalidad.