Si acorde con el Segundo Informe de Gobierno del Presidente actual, quien refiere que la Procuraduría General de la República tiene en 2008 un total de 21 mil 982 empleados, de los cuales 2 mil 797 son Agentes del Ministerio Público, 5 mil 996 elementos de la Agencia Federal de Investigaciones, mil 418 peritos, 2 mil 155 empleados destinados a tareas como delegados, seguridad a funcionarios y de campaña contra el narcotráfico y nueve mil 616 funcionarios con cargos directivos y administrativos.
Y si México, nuestro país, vive momentos difíciles, pues la decadencia del Estado, el sometimiento de los poderes públicos a los poderes fácticos, ha llevado a un punto de descomposición nacional y queda claro que un gobierno irresponsable está expuesto a violar continuamente las leyes, sin que exista barrera alguna en contra de sus arbitrariedades.
Todos los males que hay nos aquejan, como son: impunidad, corrupción, inseguridad por la infiltración de la delincuencia en las instituciones del Estado, abusos de poder, arbitrariedades sin fin de funcionarios de todos los niveles y todo lo que no se puede decir en unas cuantas palabras, se dan, porque no hay otro modo de controlar al poder que los genera, surge enhiesto el Derecho y sólo el Derecho en cuanto arte, medio idóneo de controlar el poder, alcanzar la justicia y la equidad que como instrumento regulatorio de la conducta de todos los conformantes de la sociedad, gobernantes y gobernados, entre sólo estos, entre sólo aquellos, entre aquellos y éstos, entre éstos y aquellos, ya que los gobernantes también son y forman parte de la sociedad, conscientes deben ser de que ante y en medio de este desastre, de esta descomposición social, tiene qué y debe surgir el hombre nuevo, el que los enfrente con el Derecho en la mano y con una conciencia limpia, firme y decidida en areas de un equilibrio social necesarísimo para el momento actual que nos ha tocado vivir.
