FELIZ ROUSSEAU / PASCALE HÉDELIN
¿Quién lo hubiera dicho? ¡El ancestro de nuestra computadora era más grande que un autobús! Y el primer teléfono pesaba 4 kg, un mastodonte comparado con el peso pluma de 100 g que usamos actualmente. En cuanto a los primeros libros, nuestros antepasados los escribieron sobre arcilla. Difícil de imaginar, ¿verdad? Pero es cierto... ¡Los objetos que nos rodean tienen una historia a menudo increíble! ¡Decididamente, el progreso no para nunca!