¿Cuál es la fantasía erótica más frecuente en los varones? Partiendo de la respuesta a este interrogante, la autora hace una revisión crítica de los roles tradicionalmente asignados a la mujer, llegando a las representaciones colectivas más recientes y perturbando los lugares comunes, tanto como la suposición de que ya todo ha sido dicho en torno a la prostitución. Sólidamente documentado, su ensayo pasa revista a las regulaciones de un sistema que parecía estable, y a las sensibles transformaciones que ha experimentado en las últimas décadas, en que la prostitución tiende a abandonar el espacio social, cultural y político de la sexualidad prohibida, tornándose un imperativo. Este libro muestra cómo, en sus múltiples formas, desde la muda tolerancia y pasando por el estímulo tácito, el meretricio ha llegado a ser abiertamente celebrado, promovido y reproducido por nuestra cultura, asimilando al placer, una especie de desenfreno obligatorio, y llegando a ser la condición de puta no más ajena a cualquier mujer, ni menos deseable para ella hoy, que la de madre. Sin abandonar la elegancia, el texto incluye tres viñetas que lo ilustran, privilegiando la noción de complejidad en el análisis del universo prostibular, y la lectura psicoanalítica del dispositivo erótico mercantil.