En este libro -ya clásico e incómodo para los juristas por las conclusiones a las que llega- Scarpelli, utilizando los finos instrumentos aportados por la metodología y la filosofía analíticas del lenguaje, analiza al positivismo jurídico, es decir, aquella concepción del derecho que se encuentra como fundamento de los actuales sistemas jurídicos y del modo en que trabajan en ellos los juristas. Esta concepción del derecho ha sido duramente atacada por muchos, ayer por el fascismo y nazismo, hoy por el iusnaturalismo católico y no católico, por el marxismo, por una filosofía jurídica inspirada en la experiencia anglosajona, etc. Muchos han intentado librarse de las acusaciones que le han sido dirigidas, atribuyendo al positivismo jurídico las características de neutralidad e imparcialidad de la ciencia. Scarpelli por el contrario, en diálogo con las concepciones de Bobbio, Hart y Cattaneo, pone a la luz en este libro, de manera franca y decisiva, el empeño político que sostiene al positivismo jurídico, y nos muestra cómo la opción política realizada por el positivismo jurídico, en íntima relación con estructuras democráticas y constitucionalistas, es la opción por la libertad política.