ESPERANZA es una mujer madura, «la Espe», que trabaja en la limpieza de un hospital. Sencilla y lista como ella sola, percibe todo lo que ocurre a su alrededor y posee esa sabiduría que da la vida a quien la vive intensamente, y se reserva un tiempo para contemplarla y escuchar mucho por dentro y por fuera. MARI PATXI AYERRA no trabaja en ningún hospital, pero los frecuenta por necesidad y por solidaridad, se dedica al arte y al privilegio de cuidar, y en estas cartas nos ofrece un pequeño Tratado sobre la Humanización de la Salud... y de la Vida que nos vendría bien asimilar y repasar cada día.