El estudio genealógico e histórico de una o varias familias se asemeja al escrutinio ansioso y vivaz de un bosque cubierto de árboles, en apariencia similares, pero distintos en su tronco y en sus ramas. Tal vez esa sea la metáfora mas adecuada para explicar la trascendencia de una historia familiar que tiene por origen a don Isidro Huarte y Arrivillaga, vasco de nacimiento, y su posterior ramificación a otros linajes como los Alzúa, Iturbide y Patino. La historia de la vieja ciudad colonial de Valladolid, hoy Morelia, en Michoacán, de finales del siglo XVIII y hasta las primeras cinco décadas del México independiente, no puede entenderse a cabalidad sin la actividad política, económica, cultural y social de las familias Huarte e Iturbide.