Quizás la empresa mas difícil de acometer se la de hacernos conscientes. El mundo en que vivimos parece decididamente abocado a distraernos, a impedirle a los individuos un momento de lucidez para mirar su entorno, observar como funciona la sociedad. Los verdadedos poderes visionario de Orwell radican en su capacidad para mirar no solo los objetos sino principalmente la sombra que proyectan. Rebelión en la granja es una fábula en la que la adjudicación de las aflicciones y necesidades humanas a los animales protagonista venció la resistencia racional de los primeros lectores a mirar lo que no querían mirar. Lo que nos cuenta Orwell ya estaba en los periódicos: la historia sobre los crímenes estalinistas en la Unión Soviética.