Primero, hacemos que el cuerpo sea saludable. Cuando nuestra mente se encuentre a sí misma en el camino saludable de la honestidad y la seriedad, el cuerpo se sanará completamente por si mismo. Así la mente y el cuerpo se convierten en uno solo, y vivimos nuestras vidas en paz y felicidad. Nos sanamos a nosotros mismos y las enfermedades de los otros, intensificando y aumentando nuestra propia felicidad en la vida.