La propuesta discutida en este libro es sencilla: que el Estado entregue a sus ciudadanos una suma mensual o un capital de inversión que complemente sus ingresos y les permita escapar a la pobreza y desarrollar sus planes de vida. Y que lo haga incondicionalmente, sin importar si son pobres o ricos, empleados o desempleados, oficinistas o artistas, casados o solteros, jóvenes o viejos. La propuesta se ha difundido por todo el mundo en años recientes y ha sido adoptada, con diversos matices, en lugares tan distintos como Alaska, Brasil, Holanda y Sudáfrica. Pero si la idea es tan simple y atractiva, ¿por qué no ha sido adoptada más ampliamente? ¿Por qué no está incluida en el menú usual de reformas a la política social en América Latina? La razón es que el ingreso básico suscita interrogantes técnicos y politicos. ¿Es viable financieramente? ¿Es más eficiente y equitativo que otras formas de transferencia, como las focalizadas en ciertos sectores de la población? ¿Es justo garantizarle el mismo ingreso mínimo a un ciudadano trabajador que a otro que prefiere literalmente vivir de la renta (en este caso, pública)? ¿Se acabará el incentivo para trabajar y, por tanto, se desplomará la producción? ¿Cómo se articula este programa con las demás políticas sociales? En este libro, las autoridades mundiales en el tema -Philippe van Parijs, Bruce Ackerman y Anne Alstott- examinan con lupa estos y otros interrogantes. Los autores defienden diferentes versiones de la propuesta, que son debatidas a fondo a lo largo de libro por economistas, sociólogos, expertos en políticas públicas y otros especialistas internacionales. El libro ofrece, por tanto, la discusión más detallada sobre el ingreso básico y será referencia obligada para investigadores, estudiantes, hacedores de políticas públicas y activistas interesados en promover la inclusión social a través de nuevas políticas que sean a la vez equitativas y eficientes.