Iván Illich anticipó el desastre. Supo leer las tendencias profundas y > previó la decadencia de las instituciones. Anticipó también las reacciones: de la gente en la hora de la crisis.No hay mejor compañía que Iván en estos tiempos oscuros. Caminando con él se hace posible repensar el mundo para transformarlo.Amigos cercanos y lejanos de Iván lo recuerdan en este libro a diez años de su muerte. Nos incitan a leerlo y nos muestran por qué es su hora, su siglo, una linterna poderosa que nos permite ver con mayor claridad nuestro propio camino.