El libro que nos ofrecen Josefina Lozano y Salvador Alcaraz, desde una perspectiva de educación inclusiva, es una propuesta de acción necesaria en el ámbito de la educación del alumnado del espectro autista (EA). Es, además, una propuesta atrevida, si se tiene en cuenta la precariedad actual de diferentes tipos de respuestas educativas y las grandes dificultades que siguen teniendo las familias del alumnado del EA a la hora de hacer realidad una educación de calidad para sus hijos en el entorno de la escuela ordinaria. Ante esa situación, los autores no olvidan las muchas dificultades que tienen los profesionales en su práctica profesional, condicionada por una formación inicial y continua no satisfactoria.áTambién nos recuerdan los autores que, siempre que se hable de alumnos con necesidades educativas especiales, deben tenerse en cuenta las dificultades que siguen dándose en la actualidad y acentuar el trabajo y el rigor cuando se hable de educación del alumnado del EA para que esa escuela inclusiva sea viable. Evidentemente, los autores no ignoran que esa escuela para todos presenta más dificultades que posibilidades, a pesar de lo que dicen la Carta de las personas autistas del Parlamento Europeo y el Manifiesto de la Organización Mundial del Autismo, que defienden los mismos derechos para estos alumnos que para el resto del alumnado, derechos que contemplan sus necesidades, capacidades e intereses individuales.