La ternura maternal de María por sus devotos de ayer y de hoy alfora simepre en las páginas preciosas de este libro. Las espinas o dolores de la Bienaventurada Madre son expresiones de su ternura. Ella nos invita a recibir las rosas del consuelo y la entrega, teniéndose las espinas para hacernos descubrir su amor materno y asegurarnos su compañía, lo que ella refleja muy bien al momento de separarse de Jesús el día de la Ascensión. Conchita le hace decir a María, Todos los dolores eran para mí mientras que los frutos preciosos que se derivaron de ellos eran para ustedes. Leyendo este libro te sientes impulsado a vivir con María porque ves que su ayuda y su ejemplo te hacen enteder mejor el amor y los sentimientos del Señor.
Rosas y Espinas está llamado a convertirse en un clásico de devoción mariana, al lado de La verdadera devoción a la Virgin María de san Luis María Grignion de Monfort y de Las Glorias de María de San Alfonso María de Ligorio"
Monsenor Juan Esquerda Bifet, profesor, Pontifica Universidad Urbaniana, Roma, Italia.