La leyenda del título es la de un reino africano en el que el rey era ejecutado cuando los astros alcanzaban determinadas posiciones. Hasta allí llegó un extranjero que contaba historias embriagadoras, tanto que los sacerdotes olvidaron escrutar el cielo y se inició la ruina del antiguo orden. Aquí el maestro de ceremonias es Talleyrand, que nos introduce en lugares y vicisitudes: la Corte de Versalles, la India de los Veda, Maria Antonieta, Goethe, Baudelaire, Marx, tres sórdidos asesinos, Napoleón ; Figuras conectadas unas a otras y que remiten a un mismo origen: la leyenda de la ruina de Kasch. «Un libro súmamente ambicioso, de una voracidad pavorosa, caníbal, que quisiera devorar todos los libros y toda la historia del mundo y engullirlos... Inteligentísimo» (Pietro Citati, Corriere della Sera).