En el interior de la iglesia de un monasterio benedictino de Egret Island, junto a la costa de Carolina del Sur, se conserva una silla, misteriosa y cautivadora, con sirenas esculpidas y dedicada a una santa que, según la leyenda, había sido una sirena antes de la conversión. Cuando Jessie es llamada a la isla para lidiar con un inexplicable acto de violencia de su excéntrica madre, lleva con su marido, Hugh, una vida convencional. Una vez en. La. Isla, y a pesar de que ama a Hugh, se siente atraída por el hermano de este, Thomas, un monje que está a punto de pronunciar los votos definitivos. En medio de la exótica belleza de la marisma, el estuario y las majestuosas aves acuáticas, Jessie forcejea con la. Tensión del deseo y la. Pugna por negarlo, entre el sentimiento de que ha conquistado la anhelada libertad y la innegable fuerza del hogar y el matrimonio. ¿El poder de la silla de la sirena es sólo un mito, o será capaz de alterar el curso de su vida? ¿Logreará encontrar Jessie en su interior el lugar donde pertenecer sólo a sí misma? Pocas novelas corno ésta han explorado la desconocida región del alma femenina donde está trazada la delgada línea que separa lo espiritual de lo erótico, lo ordinario de lo sublime. Pocas han indagado en el origen del ansia de amar a una alma gemela... Esta es una novela sobre sirenas y santas, sobre el éxtasis del cuerpo y las pasiones del espíritu, escrita con una brillantez y una. Fuerza que sólo una autora de la capacidad de Kidd puede conseguir.