La vida del protagonista de Sexus da un vuelco a raíz del casual encuentro con una joven bailarina, con la que durante siete años mantendrá una tórrida y devastadora relación. Sólo Henry Miller podía hacer de semejante anécdota el arranque de una novela inmortal. La combinación de una prosa de inusitada fuerza poética, una sinceridad perturbadora y desprejuiciada, una lúcida y provocativa reflexión sobre la sociedad y un efervescente sentido del humor convirtieron Sexus en un libro de culto y situaron a su autor como un renovador del arte narrativo a la altura de Proust, Joyce, Woolf o Faulkner, si bien sólo él tuvo que enfrentarse a una férrea censura debido a la crudeza y detalle con que describe las escenas sexuales. Una novela de alto voltaje que convirtió a Miller en maestro de la literatura del yo.