En la primavera del 1885, hastiado de Paris, Maupassant zarpó desde Cannes a bordo de un yate comprado con la fortuna que le proporcionaban sus éxitos literarios.áSurcando el mar, llegará hasta la peral delá Mediterráneoö, hasta esa isla en donde se encuentra todo cuanto en la tierra haya para seducir la mirada, el espíritu y la fantasíaö.