Cuando Jesús, fustigado por la soldadesca y seguido por la turba era conducido al cerro de la Calavera, a su paso por el Callejón de la Amargura frente al taller del judío Sofar, tropezó con unas piedras que se encontraban en la banqueta y cayó de hinojos. Trató de incorporarse con gran esfuerzo y su rostro se mostraba sangrante y sudoroso mientras que musitaba con angustia: ¡AGUA! ¡AGUA! Una mujer, compadecida, le ofreció el líquido en una vasija. Jesús con ansia se la llevaba a los labios, cuando el ánfora rota por Sofar quien, enfurecido, había tomado un palo del taller al tiempo que le decía, Anda, anda, párate. La maldición que con justo enojo escuchó aquel agresor judío por respuesta fue: ?ANDA Y ANDARáS ERRANTE HASTA LA CONSUMACIóN DE LOS SIGLOS?. Perplejo por lo que había oído, vio como se alejaba el tumulto, pero luego maquinalmente como si algo lo obligara siguió al grupo para presenciar en lo alto del cerro, cómo los esbirros de Caifás ayudaban a los soldados a crucificar a Jesús. Cómo después de muerto lo bajaban de la cruz, cómo José de Arimatea recogía gotas de sangre del costado en un ?grial? (copón) y que después envuelto en el sudario se llevaron el cuerpo. Ya al anochecer, como autómata salió de Jerusalén rumbo al desierto, para después eronológicamente aparecer en épocas de notorios mandatarios, conquistadores, navegantes y líderes contemporáneos. El castigo de poseer una juventud eterna y errar constantemente se le hizo intolerable, el suicidio al que recurrió en distintas formas le fue imposible y así buscando espacios de felicidad aparente, al formar familias y observar el envejecimiento de sus hijos tenía que abandonar esos hogares, para no ser señalado de estar protegido por diabólicos hechizos. Se rebelaba contra Dios, diciendo: ¿Por qué vengativo Galileo te sigues ensañando? ¿Por qué destruyes todo lo que quiero? ¡Te carcomen las pasiones como a todos los humanos! ¡Eres negativo! Pero te juro que seré él más perverso de los hombres, mataré, violaré y procederé con maldad, en todos mis actos para ofenderte más ¿Qué más puedes hacerme? ¡Te reto y......