Desde siempre me ha seducido la belleza en todas sus manifestaciones: en la pintura, la escultura, la arquitectura... Y en las personas, hombres y mujeres que han nacido con un halo especial, que las convierte en el centro de las miradas. Sí, estoy conciente de que la belleza, sobre todo la física, es muy subjetiva. De ahí que en este primer libro de fotografías dedicado al género MASKULINO, muestro algunos de esos singulares seres, tan disímiles física y culturalmente, que tienen como común denominador el ser naturalmente atractivos, según mi muy particular apreciación. Además, se encuentran también en un momento álgido de sus vidas, en el que prevalece su juventud, su desarrollo emocional y físico, convirtiéndolos -casi sin proponérselo- en seres poderosamente sensuales.
