Con tan sólo 4 años, Clarissa se queda huérfana y se tiene que ir a vivir con la costurera Jeanne a los barrios bajos de París. Afortunadamente, su tía la encuentra y se la lleva a la mansión de sus abuelos y durante un tiempo, la joven crece feliz, ajena a las intrigas políticas que están a punto de sumir a Inglaterra en el caos. Pero en 1715, cuando Clarissa descubre que su tío forma parte de una conspiración jacobita en contra del nuevo rey, ya no podrá permanecer indiferente a las turbulencias políticas que sacuden el país. De repente se encuentra entre dos frentes, tanto en su familia como en el amor. A pesar de estar profundamente enamorada de un joven rebelde, acepta el matrimonio con un amigo de su familia, un hombre amable que tiene, sin embargo, una peligrosa afición, el juego. Cuando su esposo arriesga gran parte de su fortuna, Clarissa se ve sumergida en un mundo lleno de mentiras e intrigas que pone en peligro no sólo su matrimonio sino también el buen nombre de su familia